Con la meta de alcanzar un desarrollo equitativo, Formosa procura incluir a toda su población a través de planes de educación, salud y trabajo. En los últimos años se puso especial énfasis en los pueblos originarios, para los que se han construido escuelas y centros de salud dentro de sus comunidades.
Hay un interesante ida y vuelta en la relación entre Formosa y su gente: la provincia necesita de todos y cada uno de sus pobladores, que a su vez requieren la presencia activa del Estado local para canalizar sus expectativas de progreso. En realidad, lo más indicado es simplificar el concepto, porque Formosa es su gente.
La joven y poco poblada provincia abraza a sus habitantes, en la continuación de un camino que, con avances y algunos retrocesos dolorosos, comenzó en 1901, cuando un grupo de sacerdotes franciscanos se instaló en la provincia para fundar las misiones de San Francisco de Laishí y Tacaaglé. Con ellas se buscó un primer acercamiento a los pueblos originarios.
Con el paso de los años, esa senda cambió el acercamiento por la integración y la promoción de derechos, a partir de un Estado presente y participativo. Con ese paradigma, Formosa ha venido trabajando muy fuertemente en el reconocimiento y el respeto de los derechos de todos sus ciudadanos. La inversión social y la puesta en marcha de políticas sociales integrales con fines inclusivos no registra precedentes en el nordeste argentino. Donde más se evidencia esta premisa es en el desarrollo de políticas orientadas a los pueblos originarios: históricamente postergadas, las comunidades indígenas han accedido en los últimos años a derechos fundamentales, sobre todo en materia de salud, educación y propiedad de las tierras que ocupan.
Formosa ha venido trabajando muy fuertemente en el reconocimiento y el respeto de los derechos de todos sus ciudadanos. La inversión no registra precedentes en el nordeste argentino y donde más se evidencia esta premisa es en el desarrollo de políticas orientadas a los pueblos originarios.
Actualmente, funcionan tres hospitales y 53 centros de atención primaria de la salud dentro de comunidades aborígenes, un esquema que, desde 1985, ha logrado reducir en un 85 por ciento los índices de mortalidad infantil. En todo el sistema de salud provincial se desempeñan más de 200 agentes sanitarios que son miembros de pueblos originarios, y dos decenas de ellos han ido más allá y están cursando carreras universitarias ligadas a las ciencias de la salud. En el área de educación, existen en la provincia cerca de 450 establecimientos bilingües (en comunidades wichís, pilagás y qom), de los niveles inicial, primario, secundario, superior y permanente. Todos tienen maestros criollos y Maestros Especiales de la Modalidad Aborigen (MEMA), instituidos en 1986 a través de la Ley Provincial 718, que estableció por primera vez en el país planes de estudio secundario con enfoque de Educación Intercultural Bilingüe (EIB), en línea con la dinámica histórica de las comunidades indígenas, la sustentabilidad de sus ambientes y el desarrollo de sus sistemas económico-productivos.
Para la población en general, en los últimos años se han construido siete hospitales y más de 1000 escuelas. Entre los primeros se destaca el Hospital de Alta Complejidad Presidente Juan Domingo Perón, que atiende más de 64 mil consultas médicas anuales y es el primer hospital público del interior del país que realiza trasplantes de órganos en forma gratuita; este año alcanzó nada menos que 100 trasplantes renales. La apertura de este hospital ha permitido que las enfermedades o casos complejos puedan resolverse en la provincia, ya que cuenta con aparatología de avanzada y prestigiosos profesionales; además, será el único nosocomio de la región equipado con un Centro de Medicina Nuclear y Radioterapia, que está en plena construcción. La participación del Estado para garantizar condiciones equitativas de acceso a la salud tiene otro eslabón en la empresa provincial Laformed, que produce medicamentos de carácter genérico para toda la red sanitaria.
En los últimos años se han construido siete hospitales y más de 1000 escuelas. Entre los primeros se destaca el Hospital de Alta Complejidad Presidente Juan Domingo Perón, que atiende más de 64 mil consultas médicas anuales y es el primero del país que realiza trasplantes de órganos gratuitos.
Por otro lado, el costado tecnológico del proyecto de crecimiento para todos está en el tendido de más de 7500 kilómetros de fibra óptica soterrada, lo que generó las condiciones básicas para la inclusión digital del 80 por ciento de la población formoseña.El programa Fontex y sus 54 cooperativas de producción textil, el amplio polideportivo provincial, el Aborigen Rugby Club, las cinco facultades de la Universidad Nacional de Formosa y las canchas de fútbol que hay en cada caserío, donde niños originarios y criollos corren juntos atrás de una pelota, son otros elementos que contribuyen a la integración y la inclusión.