Pluricultural

Pluricultural

UNA PROVINCIA DE MÚLTIPLES VOCES

La diversidad social de Formosa se hace evidente en centenares de manifestaciones culturales: música, artesanías, idiomas, creencias religiosas y gastronomía. Un conjunto de identidades que se han integrado para crear una nueva idiosincrasia.



Sus manos se mueven lentamente. Cada tanto se quedan quietas, con los dedos entrelazados, y dejan ver su piel curtida, sus líneas profundas y algunos callos, fruto de tantos años de empuñar una tiza. Sin apuro, cuando está segura de lo que va a decir, habla. Con voz tan firme como pausada. Gesticula, reflexiona. Parece rememorar tiempos pasados, treinta años atrás, cuando se convirtió en una de las primeras maestras aborígenes de la provincia. “En ese momento investigamos, nos capacitamos para iniciar la enseñanza del niño aborigen. Recogimos cuentos, leyendas, mitos, historias, juegos y canciones. Y luego los escribimos”, relata, mientras va pasando las hojas de una fábula tradicional wichí escrita e ilustrada por ella misma.

Al igual que los casi 500 Maestros Especiales de la Modalidad Aborigen (MEMA) que hay en Formosa, ella procura que “nuestros chicos conozcan la cultura del aborigen, y para eso todo tiene que estar escrito”, asegura. Cada día, enseña con orgullo el idioma, la historia y los valores de sus ancestros en una escuela bilingüe.

En cada curso de las escuelas provinciales insertas en comunidades originarias, los Memas trabajan en forma conjunta con el maestro común. Son, seguramente, el símbolo de la pluriculturalidad formoseña.

En cada curso de las escuelas provinciales insertas en comunidades originarias, los Memas trabajan en forma conjunta con el maestro común. Son, seguramente, el símbolo de la pluriculturalidad formoseña. Su figura fue creada por la Ley Provincial número 718, que estableció en la provincia la Educación Intercultural Bilingüe, en 1986, veinte años antes que en el ámbito nacional. Estudian en el Instituto Superior de Formación Docente de la localidad de El Potrillo y en el Instituto de Formación Docente y Técnica de Ingeniero Juárez, ambos en el noroeste de la provincia.

Esta y otras leyes son un reflejo de la identidad formoseña, que incluye la diversidad, la integración y la pluralidad. Es una forma de ser que socialmente se manifiesta en las piezas elaboradas por cientos de artesanos locales, en una gastronomía forjada a través de múltiples influencias, en una música con rasgos propios que hereda siglos de tradiciones regionales, en las misiones religiosas de diversos credos y en los disímiles rasgos de los niños que asoman sus caritas en cada aldea, ya que los casamientos dentro de cada colectividad de los primeros años de la inmigración europea dieron paso a uniones entre sus descendientes y aborígenes.

Las artesanías son un elemento fundamental en muchas comunidades del interior de la provincia, ya que les dan a sus creadores la posibilidad de mantener sus costumbres y al mismo tiempo obtener un ingreso al comercializarlas. Con hojas de palma trenzadas confeccionan sombreros y canastas, utilizan fibras de chaguar teñidas con pigmentos naturales para tejer yicas, ropa y piezas decorativas de notable belleza, trabajan la lana de oveja en telares y realizan tallas en maderas autóctonas, como palo santo, quebracho blanco y guayacán. El Instituto de Comunidades Aborígenes (ICA) impulsa la formación de talleres, que les permiten a los artesanos organizarse y controlar mancomunadamente las diferentes etapas de producción, distribución y venta de sus creaciones. Hasta hoy existen siete talleres: cuatro wichís, dos pilagás y uno qom.

Las artesanías son un elemento fundamental en muchas comunidades del interior de la provincia, ya que les dan a sus creadores la posibilidad de mantener sus costumbres y al mismo tiempo obtener un ingreso al comercializarlas.