Acompañanos a hacer un recorrido por algunos platos típicos de Semana Santa en Formosa, influidos por la religión, pero también por la diversidad cultural de nuestro territorio, gracias a la rica presencia de pobladores originarios, inmigrantes y criollos.
La gastronomía constituye un patrimonio cultural muy valioso que se transmite en las familias de generación en generación y está asociada a muchos momentos emotivos de la vida de una persona.
Hicimos una pequeña investigación sobre cuáles son las cinco comidas principales que se comen en esta época, entre pobladores de diferentes edades y localidades de la provincia, y en este artículo compartimos los resultados. Si alguna receta de tu familia no aparece, te invitamos a sumarla en los comentarios de esta publicación en nuestras redes sociales.
La Semana Santa comienza el Miércoles de Ceniza y representa el primer día de la Cuaresma. Desde ahí se cuentan cuarenta días hasta el Domingo de Pascua, en los que se va recordando los últimos días de Jesús hasta su Crucifixión y Resurrección.
Durante este periodo, es una vieja tradición realizar ayunos, especialmente los miércoles y viernes de la Cuaresma.
Hay familias que no siguen las liturgias religiosas, pero de igual manera, las comidas típicas forman parte de sus costumbres en estas fechas, y los ayunos han permitido que muchas recetas a base de mandioca, maíz y otras hortalizas y verduras, tomen protagonismo en nuestra región.
Este dato es interesante porque entre las comidas más nombradas por nuestros encuestados están: la sopa paraguaya, la chipa guazú, la chipa, el asado y la rosca de pascua.
La sopa paraguaya parece ser una de las recetas preferidas de las familias formoseñas en Semana Santa en la mayoría de las regiones de la provincia. Es un pastel horneado a base de harina de maíz, huevos, queso y cebolla. Cuenta una leyenda que la receta surgió por error en la cocina de uno de los presidentes paraguayos; a la cocinera se le secó una sopa en el fuego y, para arreglar el accidente culinario, le agregó queso y la puso al horno; de ahí su nombre. Lo gracioso es que muchos visitantes que no conocen la sopa paraguaya, se sorprenden cuando descubren que este plato es una “sopa sólida”, como suelen llamarla, y no una sopa tradicional.
El segundo plato preferido de Semana Santa es la chipa guazú. Como su nombre lo indica, también es de origen guaraní, y significa “chipa grande”. Es similar a la sopa paraguaya sólo que, en vez de utilizarse maíz seco y molido, se utiliza choclo fresco y triturado. Razón por la cual, muchos llaman a este delicioso plato “pastel de choclos”. En el oeste de nuestra provincia surgen algunas recetas alternativas a base de maíz o choclo, como la humita, los tamales o la empanada de choclos. Estas comidas reflejan la influencia de pobladores que, por proximidad, se asocian culturalmente a las provincias del noroeste de nuestro país; algunos provienen de Salta, Jujuy o Santiago del Estero.
La tercera receta más recordada por los formoseños es la chipa, unos pancitos preparados con almidón de mandioca, huevos y queso, típicos del nordeste argentino, de Paraguay y del sur de Brasil. Algunos nos cuentan que es costumbre reunirse toda la familia el Miércoles Santo para preparar las chipas de Semana Santa, siguiendo las indicaciones de la abuela. Participan niños y grandes, así como varones y mujeres. El abuelo suele ser quien está a cargo de prender el horno de barro, también conocido como “tatakuá”, y se acostumbra cocinar mucha cantidad porque después se reparte entre los diferentes grupos de la familia.
Las formas que se le da a la chipa antes de hornearla también es tradicional, se puede hacer con forma de bolitas, argollas, palomas o yacarés. Es un lindo momento para usar la creatividad. Dicen que la chipa con forma de paloma, por ejemplo, simboliza al Espíritu Santo.
Una variante es la chipa mbocá. La misma masa de chipa se cocina enrollada en un palo o tacuara sobre las brasas, lo que le da un aspecto y sabor muy particulares.
También es común en Semana Santa el mbeyú. Una especie de tortilla con almidón de mandioca, manteca (o grasa) y queso, que se cocina a la sartén. Es una especialidad que se puede encontrar en diferentes cafés de la ciudad de Formosa para desayunar o merendar durante todo el año.
En esta encuesta surgieron muchas variedades de chipa, en especial entre los pobladores de Clorinda, Laguna Blanca y alrededores, ya que la conexión con Paraguay y sus costumbres culinarias es más próxima. Entre ellas se destacan la chipa so’ó, que es una tortita de harina de maíz y almidón de mandioca rellena con carne, y que a veces se puede conseguir en las calles de Clorinda o de Formosa.
También se nombra a la chipa manduví o chipa de maní, que es una receta paraguaya más rara de encontrar en los hogares formoseños. Se hace con almidón de mandioca o harina de maíz, y maní triturado. Hay versiones dulces y saladas. Es un alimento bien calórico para arrancar un día de mucha actividad. Podría ser una alternativa para intentar cocicar en casa algo diferente en esta Semana Santa.
El asado es otra comida que se prepara en Semana Santa, generalmente, el Jueves Santo y el Domingo de Pascua. El Jueves Santo se acostumbra representar la Última Cena compartiendo una comida especial en familia que, generalmente, es un asado. Una de las costumbres populares es cocinar mucho este día para no tener que cocinar el sábado, ya que se dice que no se puede encender fuego el Viernes Santo. Por eso, dicen que es un buen día para preparar las sopas paraguayas y las chipas guazú que se podrán seguir comiendo al día siguiente.
Entre las variedades de asado más nombradas tenemos a la parrilla, al horno o a la estaca. Las carnes también varían: asado vacuno, lechón, pollo, cabrito, cordero, entre otras. Y hacia el oeste siempre se pueden probar también unas ricas empanadas de charque, un charquesillo con arroz o un locro.
El Viernes Santo es un día doloroso para los creyentes porque se recuerda la Crucifixión de Jesús. Se guarda ayuno y se vive un día de reflexión y calma. El ingrediente más usado este día es el pescado preparado de diversas maneras: a la parrilla, frito, en sopas, empanadas, chupín, milanesa, al horno, ensalada de atún o de sardinas, entre otros.
Otras recetas que nombran los encuestados para este día son: pizza, empanadas o tartas de verduras, empanadas o tarta de choclos, borí borí, zapallos y batatas al rescoldo, guiso guacho (sin carne), ensaladas de porotos, pastas, entre otras.
Entre las recetas dulces se destaca la rosca de pascua que se come especialmente el domingo, pero unas semanas antes ya se empieza a comercializar, por lo que se la puede probar con anticipación. El huevo de pascua también es una tradición que los niños disfrutan, a veces jugando a encontrarlos escondidos en la casa; en algunas familias los preparan de forma casera y es una linda oportunidad para compartir y disfrutar.
Otras comidas dulces que se preparan en esta época son: pastafrola, mazamorra, arroz con leche y quesillo con dulce de higo.
Agradecemos a todas las personas que participaron con sus aportes en esta encuesta y esperamos que sigan aportando en los comentarios sus comidas tradicionales de Semana Santa en nuestras redes sociales.